CUENTO: EL PASTOR
MENTIROSO
-
¡Qué viene el lobo! ¡ Socorro, a mí!...
Así
gritaba Pascualín, que guardaba ovejas en el campo, por entretenerse.
Hacia
él corrían los hombres con piedras, picos y palas, para sorprender al lobo y
matarlo.
- Era
una broma,
decía entonces el pastorcillo. No hay lobo… Y
se reía del susto de los hombres, que, cabizbajos, se volvían a sus labores.
Pasaron
ocho días o más y el pastorcillo volvió a gritar:
-
¡ El lobo! ¡ El lobo!... ¡Que viene el lobo!.
Otra
vez acudieron los hombres. Y otra vez se encontraron a Pascualín riendo, pues
no había lobo.
Pasó
más tiempo, y llegó de verdad el lobo. Gritó el muchacho ¡ Pastores, que viene
el lobo! ¡El lobo, por favor, ayudadme!...
Le
oyeron los labradores y pastores, pero no le hicieron caso; pensaron que era
otra broma del pastorcillo:
-
Puedes gritar cuanto gustes, dijeron, que a
nosotros no nos engañas…
Y así,
por mentiroso, Pascualín perdió su rebaño, devorado por el lobo.
DESARROLLO
◆ Ambientación
del cuento:
Se
narra el cuento “ El pastor mentiroso” y se explica que el juego será el
desarrollo del cuento.
◆ Juego:
El niño/a y uno de los progenitores
hacen de pastores y se coloca cada uno en un extremo de la habitación. El que
hace de lobo se queda en el medio de la habitació, las ovejas se colocarán en
uno de los extremos de uno de los pastores, las ovejas pueden ser peluches que
tengamos por casa, o algo sabroso que se pueda comer el lobo. El otro pastor
llama a las ovejas “ ovejitas, ovejitas venid con el pastor” y el pastor que
tiene las ovejas tendrá que atravesar la habitación con ellas. El lobo tratará
de pillar todas las ovejas ( peluches ). El pastor que tiene las ovejas tiene
que lograr poner a salvo todas las ovejas al otro lado de la habitación. El
juego terminará cuando el lobo haya cogido todas las ovejas.
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